Tema 1. Morfofisiología del aparato digestivo
Subtema 1.1. Anatomía y fisiología del aparato digestivo
El aparato digestivo está formado por una serie de órganos dispuestos en un tubo continuo que va desde la boca hasta el ano, junto con glándulas accesorias que colaboran en la digestión. Su anatomía describe la estructura y localización de estos órganos —como la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado y grueso, el hígado y el páncreas—, mientras que su fisiología explica las funciones que realizan para transformar los alimentos en nutrientes aprovechables por el cuerpo. A través de procesos coordinados de ingestión, digestión, absorción y eliminación, este sistema asegura el aporte energético y nutritivo indispensable para mantener las funciones vitales del organismo.
Subtema 1.2. Histología del Sistema Digestivo
La histología del sistema digestivo estudia la organización microscópica de los tejidos que componen cada uno de sus órganos. A lo largo del tubo digestivo existe una estructura general formada por cuatro capas básicas: mucosa, submucosa, muscular y serosa o adventicia, que se adaptan según la función de cada segmento. Estas variaciones histológicas permiten realizar procesos específicos como la secreción de enzimas, la absorción de nutrientes o el movimiento peristáltico. El conocimiento detallado de estas estructuras es esencial para comprender el funcionamiento normal del sistema digestivo y las alteraciones que ocurren en diversas enfermedades gastrointestinales.
Subtema 1.3. Desarrollo Embrionario y Malformaciones
El desarrollo embrionario del aparato digestivo comienza en las primeras semanas de gestación, a partir del intestino primitivo, una estructura derivada del endodermo que se divide en intestino anterior, medio y posterior. A partir de estas regiones se forman los diferentes órganos del sistema digestivo, como el esófago, estómago, intestinos, hígado y páncreas. Durante este complejo proceso de crecimiento y diferenciación celular pueden ocurrir alteraciones en la formación o cierre de estructuras, dando origen a malformaciones congénitas como la atresia esofágica, el onfalocele o la enfermedad de Hirschsprung. El estudio del desarrollo embrionario permite comprender el origen anatómico y funcional de estas anomalías, facilitando su diagnóstico y tratamiento temprano.