La radiografía simple de abdomen es uno de los estudios de imagen más utilizados en la evaluación inicial del aparato digestivo. Permite obtener una vista general de las estructuras abdominales sin necesidad de utilizar medios de contraste. Su interpretación proporciona información útil sobre la distribución del gas intestinal, la presencia de niveles hidroaéreos, masas, cálculos o aire libre intraperitoneal, lo que ayuda a detectar obstrucciones, perforaciones o alteraciones en los órganos abdominales. Por su rapidez, bajo costo y disponibilidad, la radiografía simple de abdomen continúa siendo una herramienta diagnóstica fundamental en la práctica clínica.

Mientras que la tomografía simple de abdomen usa los mismos rayos X que las radiografías, la tecnología que utiliza permite que las imágenes puedan generarse en los tres planos anatómicos, lo que permite una mejor visualización de los órganos.

La ecografía abdominal es un método de diagnóstico por imagen que utiliza ondas de ultrasonido para visualizar en tiempo real los órganos y estructuras del abdomen. Es una técnica no invasiva, segura y accesible, que permite evaluar el hígado, vesícula biliar, páncreas, bazo, riñones e intestinos, entre otros. Gracias a su capacidad para detectar alteraciones estructurales y funcionales, como masas, cálculos, inflamaciones o acumulación de líquidos, la ecografía constituye una herramienta esencial en el abordaje diagnóstico del aparato digestivo. Además, su uso repetido no implica radiación, lo que la hace ideal para el seguimiento clínico de diversas enfermedades.

La evaluación de las características fecales es una herramienta diagnóstica fundamental en gastroenterología, proporcionando información clave sobre la función digestiva y la posible presencia de patologías.