Estalla conflicto en Hospital Ticomán: Alumnos y Jefa de Enfermería de UNISA denuncian amenazas de muerte por campos clínicos

Publicado el 30 de octubre de 2025, 18:12

La Universidad de la Salud (UNISA) vivió una jornada de crisis y tensión este jueves, que culminó con el bloqueo total de la avenida Vasco de Quiroga. Estudiantes de Enfermería y Medicina cerraron la vialidad durante horas para exigir seguridad, denunciar la inacción de sus directivos y lograr la reubicación inmediata de sus compañeros del Hospital General Ticomán, quienes fueron objeto de amenazas de muerte.

 

El Origen: Amenazas en Ticomán

 

El conflicto estalló días atrás, cuando un grupo de estudiantes de enfermería y su docente en el Hospital Ticomán comenzaron a recibir intimidaciones directas. La situación fue denunciada formalmente ante la Fiscalía General de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) por Dulce Araceli Téllez Aguilar, Jefa de Unidad Departamental de Campos Clínicos.

 

Las amenazas, documentadas en capturas de pantalla, escalaron de advertencias a amenazas de muerte explícitas. "Es la primer y ultima ves que le advertimos que no queremos alumnos en estas zonas", se leía en un primer mensaje.

 

La situación se tornó crítica cuando los agresores demostraron conocer los horarios de los estudiantes ("ayer salieron Justo a las 7:10") y les dieron un ultimátum para abandonar el hospital "en menos de 20 minutos si no, los iban a desaparecer". Los mensajes incluían amenazas vulgares y directas como: "NO ENTRE AL HOSPITAL O SE LOS VA A CARGAR LA VERGA".

 

Según consta en un "Acta de Hechos" levantada por los afectados, la propia coordinadora de enseñanza del hospital confesó haber recibido amenazas similares para que "soltara campos clínicos en esa zona", sugiriendo una disputa por las plazas.

 

La Acusación de Negligencia Institucional

 

A pesar de la gravedad, los alumnos y la docente afectada no recibieron el apoyo esperado de la UNISA. En un "Oficio de Responsabilidad", los estudiantes habían solicitado formalmente a la universidad la "suspensión de dicho campo clínico" y la intervención de autoridades. En el mismo documento, responsabilizaron a la institución de "la negativa de reubicarnos en un campo clínico seguro".

 

Al no obtener respuesta y al ser asignado ese mismo hospital a estudiantes de 3º y 4º de Medicina, la comunidad estudiantil convocó a la protesta de este jueves.

Bloqueo, Tensión y la Polémica Directiva

Desde las primeras horas de la mañana, la indignación estudiantil se materializó. Estudiantes de Enfermería, sintiéndose desprotegidos y en riesgo, fueron los primeros en convocar el cierre de la avenida Vasco de Quiroga. Pronto se les unieron en solidaridad sus compañeros de la carrera de Medicina, quienes también tienen asignado el Hospital Ticomán como sede futura, multiplicando la fuerza de la protesta.

Con pancartas y consignas contra la inseguridad y la negligencia institucional, el bloqueo paralizó la importante vialidad. La primera autoridad en hacerse presente no fue un mediador, sino la Directora de Gestión Académica, Martha Alicia Vargas Montoya, quien, según testigos, llegó con la exigencia de que se liberara el paso.

La tensión alcanzó su punto álgido cuando la directora, en un acto dessonrroso, minimizó el peligro que detonó la protesta. Ante los reclamos de los alumnos por las amenazas de "desaparición", Vargas Montoya declaró: "pues es que no ha pasado nada".

La frase funcionó como un acelerador del enojo. Los estudiantes, la encararon directamente. Recordar que no es la primera vez que realiza un comentario de esa índole y sin contar el gran historial de indiferencia y negligencia sistemática ante la seguridad del alumnado.

Mientras la discusión interna hervía, el caos crecía en el exterior. El bloqueo, que ya se extendía por horas, atrajo la cobertura de medios nacionales como N+. A la par, se generó una fractura entre los vecinos y conductores varados: algunos, frustrados, se pusieron "intensos", lanzando insultos, gritos y buscando la confrontación verbal con los manifestantes. Sin embargo, otros residentes de la zona mostraron su apoyo, gritándoles: "¡No se dejen!", y reconociendo la legitimidad de su miedo.

Ante la falta de un interlocutor válido y la polémica declaración de la directora, los estudiantes exigieron un enlace telefónico directo con la máxima autoridad, el Director General, el Dr. Morales.

La llamada se realizó en altavoz frente a la multitud, pero el diálogo no fue suficiente para que los alumnos, sintiéndose sin garantías, depusieran la protesta.

 

Negociación y Firma del Pliego Petitorio

 

Ante la fallida negociación telefónica y la persistencia del bloqueo —que ya generaba altercados con conductores y recibía la cobertura de medios como N+, el Dr. Morales finalmente acudió en persona.

 

Junto a él, llegaron el secretario del alcalde de Álvaro Obregón y un representante del Gobierno de la Ciudad de México. En plena calle, el representante de la alcaldía se comprometió a instalar puntos de vigilancia fijos en los alrededores de la universidad.

 

Los estudiantes redactaron un pliego petitorio exigiendo la reubicación inmediata, seguridad y el reconocimiento de la negligencia. Tras varios minutos de revisión, el Dr. Morales y el resto de las autoridades firmaron el documento como garantía, lo que finalmente llevó al levantamiento del bloqueo.

 

Pasadas las 14:00 horas, se instaló una mesa de trabajo formal en la biblioteca de la universidad entre una comisión de alumnos, CEUS y todos los directivos involucrados para dar seguimiento y cumplimiento a los acuerdos firmados

Los mantendremos informados.

 

Si quieres informar sobre este caso o mas puedes comunicarte a noticias@dauunisa.com.mx

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Comentarios

Ricardo
hace un mes

Sólo una pequeña precisión, la que dijo “pues es que no ha pasado nada" y exigió la liberación de la avenida no fue la Dra. Martha, fue Magdalena Ramos, confirmen esa información porque es muy delicada la acusación.